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sáb 26 de ago

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Auditorio Nicolaita

{Una Carta} Estreno en vivo

Estreno en vivo del álbum "Una Carta" (2017), primer álbum de Ricardo Herrera, en Auditorio Nicolaita del Centro Cultural Universitario.

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{Una Carta} Estreno en vivo

Horario y ubicación

26 ago 2017, 8:00 p.m.

Auditorio Nicolaita, Av Francisco I. Madero Pte 350, Centro histórico de Morelia, 58000 Morelia, Mich., México

Acerca del evento

El Recital de Piano "Una Carta" consistió en el estreno en vivo del álbum del mismo título (Una Carta, 2017) y, por ende, en la reinterpretación en vivo de las siete piezas que integran el álbum, a cargo de los músicos que participamos en su elaboración... o la gran mayoría. Este fue el primer evento a mi cargo bajo mi nombre y en el que se presentó material original propio.

"Una Carta" es un álbum de música instrumental que constituye mi primer material discográfico; está integrado por siete piezas dentro del género clásico-contemporáneo y solo piano, que compuse entre los años 2015 y 2016 y cuya inspiración central fue mi ciudad natal (Morelia) bajo el concepto metafórico de intentar escribir una carta a los propios amigos pero a través de la música en vez de máquina de escribir. La grabación del proyecto comenzó en el 2016 y el producto terminado se publicó de manera independiente en el 2017, mismo año de esta presentación.

El lugar: Auditorio Nicolaita, que es la casa y recinto principal de la Orquesta de Cámara de la Universidad Michoacana en el Centro Cultural Universitario. El espacio es relativamente pequeño pero muy bello; tiene capacidad para 220 personas en la audiencia, un llamativo vitral del escudo de la universidad en el cielorraso, una acústica increíble y una gran isóptica, y los artistas contamos con un camerino, una bodega, baños privados (separados por género),un tocador y un amplísimo escenario (o theatron) capaz de albergar a toda la orquesta de cámara. Y claro, cuenta con un piano.

La propuesta del evento se presentó mediante solicitud ante las oficinas del Centro Cultural Universitario, que tuvo que reescribirse por un repentino cambio de coordinación: la Lic. Claudia Cortés Tzintzún –entonces directora del centro cultural y a quien ya nunca conocimos– le pasó el cargo a la Lic. Lorena Andaluz, quien en principio no nos consideraba suficientemente dignos del centro cultural, aunque después de algo de insistencia mía accedió a otorgarnos el espacio bajo condición de aprobar una audición. Recuerdo que fue complicado, porque por indicación suya la audición fue grupal, y eso implicó reunir a mis colaboradores –me acompañaron López, Ruelas y Zárate– y transportar la batería tan sólo para la audición; pero al término de la misma el espacio fue nuestro.

Como fecha original se tenía acordado un jueves 10 de agosto, de acuerdo con la disponibilidad del calendario del centro, pero tuve que solicitar un cambio debido a que coincidiría con el concierto de temporada de la Orquesta Juvenil "Eduardo Mata" (ojuem) en Teatro Morelos de Morelia, y que habría complicado reunir un público por ser un evento cultural de corte similar e incluso de impacto superior.

Se celebró, por tanto, un sábado 26 de agosto de 2017. Esa tarde antes del evento nos reunimos los músicos con el Ing. Carlos Castillo –que funge como técnico de sonido del CCU– para prueba de sonido, en la cual colaboró Daniel López que también es técnico de sonorización de espacios y quien prácticamente decidió el microfoneo. Después de la prueba de sonido recuerdo que Landy, Germán y yo aprovechamos para tomarnos un café en el Jardín de las Rosas, mientras que Daniel y Daniel (son tocayos) se retiraron por sus trajes para volver poco después.

Esta fue la primera vez que me enfrenté al reto de realizar difusión: tapicé ciudad universitaria con panfletos y tabloides, publiqué en redes sociales e incluso pagué por algo de distribución en plataformas digitales; pero todo eso rindió sus frutos porque pudimos reunir una audiencia del 90 por ciento de la capacidad del auditorio, a pesar de que ese sábado coincidió con un clima lluvioso, un partido de foot-ball del equipo local e inclusive, cuentan los rumores, que unos tales sujetos Mayweather y Mc'Gregory se iban a pelear en televisión nacional. Entre esta audiencia, mis excompañeros de la Escuela Nacional, mi familia, e incluso amigos que no había visto en años y tuve el placer de volverles a ver en esa ocasión. Algo que logró sorprenderme fue ver en las fotografías que el mismo Mtro. José Luis Soto (pintor michoacano) había asistido.

Esa noche me acompañaron en el escenario Landy Villegas en la flauta, Daniel López en la batería y la percusión –con el cajón peruano que uno de sus amigos tuvo a bien prestarle–, Mario Romero y Germán Ruelas en las guitarras, aunque en diferentes canciones cada uno. El programa que presentamos fueron las mismas canciones del álbum de "Una Carta", en el orden en que aparecen en el disco:

  1. "Ven Conmigo" – solo piano
  2. "Notas Matutinas" – Romero [guitarra], López [cajón]
  3. "Plaza de Armas" – solo piano
  4. "Catedral" – Ruelas [guitarra], López [batería]
  5. "Soledad" – solo piano
  6. "Notas Finales" – Villegas [flauta], López [batería], Ruelas [guitarra]
  7. "Una Carta" – solo piano

Aunque bien, nos quedamos esperando por los jóvenes Canela [violín] y Crespo [viola] quienes participaron en el álbum y que, aunque habían confirmado su asistencia, no se presentaron esa noche por razones que aun desconozco, por lo que tuve que adaptar "Plaza de Armas" como preludio a solo piano de "Catedral" y dos micrófonos se quedaron vacíos; pero los músicos presentes dieron la más profesional interpretación y creo que este evento no habría sido lo mismo sin sus participaciones. Aunque tuve que pagar el viaje redondo de la Mtra. Villegas, que en ese año tomó el puesto como profesora de vientos en la Escuela Orquesta de Puerto Vallarta y por lo tanto ya residía allá.

Tuve que adaptarme también al piano del auditorio, un Petrof clásico de 3/4 de cola y cuyo teclado es bastante duro y pesado, pero hice mi mejor esfuerzo y en la conclusión de cada pieza el público parecía satisfecho; les reiteré mi agradecimiento por su atención y su presencia. Incluso tuvieron conmigo un detalle y cortesía de obsequiarme un ramo floral al cierre del evento; intenté –y logré– zafar algunas flores y le extendí una a cada uno de los músicos ya que, como dije en el párrafo anterior, gran parte del éxito de la velada se debió a ellos.

La Lic. Andaluz nos informó que la Secretaría de División Cultural nos ofrecería un brindis por el recital (aunque después me enteré que mi tío, el Lic. Raymundo –que es profesor en la Facultad de Derecho de la misma universidad– había estado involucrado). Al término del evento, anunciaron desde cabina una invitación al público para unirse a este brindis, que se celebró en la planta alta del centro cultural.

Esa misma noche se vendieron más de 65 copias físicas en CD del proyecto, mismas que yo elaboré y maquilé manualmente; aunque debo el mérito de la venta al buen Germán, que tomó la caja y comenzó a venderlos mientras la gente me había detenido en el cubo de la escalera en medio camino al brindis para saludarme y agradecerme por la velada. Todavía recuerdo en particular a uno de ellos: un muchacho alto, de piel oscura, pelo negro y complexión robusta, aun con lágrimas visibles en su rostro se acercó a mí y me confesó que se encontraba en proceso de duelo por la pérdida reciente de un ser querido –le expresé mis condolencias–, para después agradecerme en especial por "Soledad" (la 5° pieza del programa) que lo había conmovido profundamente y le había dado un momento de calidez. Hasta ahora éste ha sido el comentario que considero más valioso hacia mi obra: saber que mi música pudo ofrecer consuelo a una persona en medio de la tragedia personal; éste es el impacto que quiero que mi obra siga teniendo. 

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